La corrupción está muy extendida en la sociedad siria y en las instituciones del Estado. Siria necesita una reforma económica urgente. Por supuesto, una reforma política que aporte transparencia y responsabilidad es un requisito previo para la reforma económica. La economía siria no puede gestionarse sobre la base del nepotismo y el favoritismo del régimen. Todos los sirios merecen oportunidades y prosperidad. Siria debe transformarse en una economía de mercado con el fin del control autoritario socialista. La innovación y la empresa son necesarias para crear puestos de trabajo para las masas. Esto, unido a nuevas inversiones extranjeras, sería una base sólida para el futuro crecimiento económico.