Siria tiene un mal historial en materia de derechos humanos. La ODFS promueve los derechos humanos en Siria y pone de relieve los casos de persecución. Siria opera bajo un estado de excepción altamente restrictivo. El gobierno reprime sistemáticamente a ciudadanos de todos los sectores de la sociedad. Las fuerzas de seguridad tienen amplios poderes de arresto y detención. Regularmente detienen y encarcelan a personas sin causa justificada. Cientos de personas han sido detenidas por expresar su disidencia contra el gobierno y por promover los derechos humanos. Muchas de ellas han sido encarceladas en régimen de incomunicación sin juicio previo. A menudo se maltrata y tortura a los detenidos. Los juicios que se celebran son en tribunales que no respetan las normas internacionales sobre juicios justos.
La minoría kurda siria está reprimida por el régimen y sufre discriminación y persecución. Se les niega la igualdad de acceso a los derechos sociales y económicos. Esta situación no puede continuar. Los kurdos sirios deben ser reconocidos como ciudadanos de Siria con plenos derechos.